Vivir desde dentro es tomar conciencia de quien eres, vivir sabiendo que todo lo que ves fuera de ti refleja tu mundo interno.
Estamos llenxs de programaciones que se instalan en la infancia y paralelamente portamos un bagaje de memorias kármicas que traemos en alma al encarnar el cuerpo humano.
Estas memorias se mueven, resuenan y vibran en el inconsciente y por ley atraerán a nuestra vida la vibración semejante.
Si hay dolor en nosotrxs, reflejaremos dolor disfrazado de situaciones desagradables.
Por ejemplo, la culpa implica un deseo inconsciente de ser castigadxs, si este programa está activo se darán situaciones incómodas en nuestra vida donde el resultado final será volver a reproducir la memoria de la culpa por lealtad a nuestra programación.
En este punto hay dos caminos, darle el poder al externo (situación, persona, circunstancia) y caer en el rol de víctima o hacerse cargo, tomar conciencia e indagar adentro nuestro hasta el origen del aparente problema. Perdonar y amar a quien o quienes introdujeron esos programas en nosotrxs y ser compasivos, porque hicieron lo que sabían, que es lo mismo que hicieron con ellxs.
Vivir desde dentro es tomar la responsabilidad de que el cambio en el exterior lo inicia tu movimiento hacia el interior, donde tomas conciencia de tu memoria y la cambias, la limpias y la liberas, reconociéndola y reconociéndote, habilitando dentro el espacio de perdón y sintiéndote merecedor/a de todo lo bueno. Con el tiempo y dedicación las circunstancias de tu vida cambiarán.
Vivir desde dentro es hacer de todo tu maestro, tomar lo que se te presenta como una invitación para aprender de ti mismx y ahondar en tu propia maestría.
Vivir desde dentro es tomar tu poder para transformar y sentirte creador/a de tu propia existencia.
Con cariño, Afree 🌻