Siente más, piensa menos
o Bendición de Útero
El útero no es un lugar para guardar miedo o dolor, el útero es un lugar para crear y dar luz a la vida Marcela Lobos
Hubo un tiempo en la historia en el que la energía femenina fue demonizada y condenada, provocando el destierro de la sabiduría que albergábamos las mujeres en nuestros cuerpos, digo las mujeres, porque somos la encarnación de esta energía.
Verdaderamente, la energía femenina al igual que la masculina, es neutra.
Cada energía es un conjunto de informaciones y configuraciones con una función específica en la naturaleza, para que esta pueda crearse y habitarse a sí misma en armonía y equilibrio.
El desequilibrio de una energía también desequilibra la otra, la condena de la energía femenina supuso la supremacía de la masculina, tanto en hombres como en mujeres, así, el mundo se desconectó de la sensibilidad, de la escucha de sus propios cuerpos, de la honra de sus tiempos y del mismo amor.
Existe una relación directa entre el útero y las creaciones que eres capaz de materializar en el mundo. El útero es un portal, por el que las almas encarnan en la materia interna que es capaz de generar tu cuerpo. El útero representa la cueva, la morada, el hogar, el refugio en el que poder descansar. También representa el santo grial, el cáliz, el portal de acceso a las aguas sagradas de la sabiduría infinita.
El útero es un lugar oscuro y profundo, que alberga la magia y el potencial para crear la vida que deseas, para parir tu arte, tu canto, tu proyecto, tu empresa y/o tu bebé.
El poder creador de toda fémina se encuentra en el útero
La fuerza de lo invisible es la fuerza del femenino
La violencia que ha sufrido la mujer dentro del sistema patriarcal ha provocado la desconexión con su divino femenino, con la Diosa y con el poder que por derecho le corresponde, que es ser guardiana de la sabiduría y creadora de vida. Era tal la conexión con Divinidad y la profundidad a la que llegaban las mujeres que sabían de su poder; que eran canales directos entre el Cielo y la Tierra, eran curanderas, sacerdotisas, poderosas alquimistas, chamanas, matronas, grandes sostenedoras de la energía.
El miedo a su grandeza dio lugar a su persecución, teniendo las mujeres que adaptarse a unos ritmos que no les correspondían, a unos mandatos que las atrapaban y a ceder todo su poder creador para sostener la jaula fonde fueron encerradas.
Tenemos un gran poder para elegir el amor
Desde el momento del destierro femenino, tanto las mujeres como la madre Tierra han sufrido la violación de sus territorios, la censura y la muerte. Esto generó una brecha en la memoria colectiva, memoria guardada en los úteros de las mujeres tras tantos años de clausura y silencio.
La memoria nunca se pierde, los úteros guardan también los recuerdos de la soberanía femenina, guardan los saberes de la libertad, guardan la esencia de la mujer salvaje conectada con la tierra y las estrellas.
La sesión consiste en una limpieza de memorias, por medio de masaje uterino, con la canalización de la energía de la Madre Divina, a través de los rayos de Isis, María Madre y María Magdalena, se desprende lo viejo e insano para recordar la memoria ancestral de la soberanía femenina. Es un viaje de conexión con tu cuerpo, para activar la sensualidad femenina desde el merecimiento del placer, conectando los centros energéticos del útero-corazón-garganta-ajni-corona.
Va dirigida a todxs los que se sientan mujer, tengas útero físico o no, se trabaja sobre el útero energético.
Siente más, piensa menos